Tenía las rodillas totalmente destrozadas, estaba más que acostumbrada a arrastrarse por el suelo, a sentir sus pechos rozando con el frío roble, eso la reconfortaba. Motitas de polvo se le habían acomodado en su bonito pelo del color del fuego. El sol no le dio tregua ni en la noche, calentó sus cuatro paredes, le hirvió las arterias, incendió todos sus espejos, el pomo de la puerta ardía y afuera, todo tenía un color dorado. La joven del corazón de hielo armado derritiéndose, la dueña de tempestades en los ojos fundida en el parqué, disuelta en el suelo. Y es que Helena, a quién se le ocurre tocar con esas bonitas manos de escarcha a un sol terrestre.
jueves, 25 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
la sensual tentación de los polos opuestos, supongo... no? :)
ResponderEliminarotro texto sublime!! :)
un beso! :D
le traigo tiritas para que se cure las rodillas.
ResponderEliminar(yo me las he despellejado hoy también)
Ardio mi memoria*
ResponderEliminarbesosdulces*
A quien , a quien...
ResponderEliminara vos?
Me gustó.
:)
Me ha sonado como si alguien de hierro y frío quisiera alcanzar lo inalcanzable...no sé, es q hoy estoy por pensar de más y darle mil vueltas a las cosas...y quizás tú no hayas querido decir más con esta historia que lo que está escrito. un abrazo, y muy buena entrada de nuevo
ResponderEliminarMe haces sentir con tu forma de expresarte. Esta vez fue la crueldad de la realidad y la soledad del alma.
ResponderEliminarExcelente, besos!
Sol solcito. Caliéntame un poquito.
ResponderEliminarO para vivir un poco más dormido ;)
ResponderEliminarEs tan sublime que me cuesta expresarte lo que siento al leer cada uno de tus escritos.
ResponderEliminarEs hermoso como escribis, se siente algo muy raro estando de este lado...
Besos!
Este Sol vuelve loco a todo el mundo
ResponderEliminarEn esta tarde lluviosa de finales de febrero para por tu universo de letras es una maravilla... Pasé a saludarte y a echar un ratito por aquí.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo enorme.
Bua.
ResponderEliminarRealmente es hermoso estar de este lado, para sentir lo que se siente cada vez que leemos algo como esto...
ResponderEliminarUn beso grande!
ops
ResponderEliminarpues sí, a quien se le ocurre
Me encantó ese texto!.
ResponderEliminarMe gusta la forma en la que desenreda el final.
Las historias de amor, no tienen que ser siempre tan literal!.
Me encantó!
holaaaa te dejo un precioso recuerdo:
ResponderEliminarhttp://aliciadupont.blogspot.com/2010/
espero que te guste :)
explosivo, me ha encantado!
ResponderEliminarse le ocurre tocar a alguien que en verdad no teme perder sino que arriesga por más que sean completamente distintos!
ResponderEliminarbeso grande.
Uf...
ResponderEliminarGenial :D
Besos infinitos!
Precioso, me encanta tu blog.
ResponderEliminarVolveré a pasarme por aquí.
Jolín cómo me gusta..!
ResponderEliminarUn saludo=)
Muy buen texto, aun no me despego el calor que desprende... Besos y mordiscos
ResponderEliminarUna vez que ha dejado de ser fría pueden destrozarle el corazón. O pueden robárselo y vivir más feliz :D
ResponderEliminarHola espero estes bien,
ResponderEliminarpasaba a saludarte y comentarte que mi poema
“ES LA DICHA” compite en Antología Literaria, si te gusta agradeceré tu voto, solo hay que marcar el circulo en la columna derecha y pinchar vota.
aquí te dejo el enlace para ver el poema,
gracias por tu dedicación.
que tengas una feliz semana.
http://antologialiterariaactual.blogspot.com/
Un texto bellisimo y una foto muy al estilo medieval...saludos!
ResponderEliminarPor muy bonito que sea el sol no se debe tocar, que luego pasa lo que pasa.
ResponderEliminarBeso!
Precioso. Dan ganas de alcanzar la majestuosidad del sol, pero hay que ser prudentes. Yo preferiría tocarla luna, fria como un batido glacial.
ResponderEliminarAbrazos purpúreos y nubes de magia sabor vainilla :)
FELIZ DÍA, BONITA.
ResponderEliminar