Así, con la melena suelta pequeña Helena, con esa explosión de vida en tus ojos, no te muevas, creo que me estoy enamorando. Mírate, mírate la sonrisa, ¿Es que no lo notas? Vamos, ¡Hasta un ciego podría darse cuenta! Mira a la derecha por favor...Me lo temía, eres tan perfecta que ahora cualquier café me sabrá a ti. ¡No te rias! Como te sigas riendo no nos quedará más remedio que amarnos hasta que los batallones de Enero invadan tu reino.
sábado, 2 de enero de 2010
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Falta demasiado poco para Enero!
ResponderEliminarAmarse un poco más tampoco estaría tan mal.
No?
Amar es el premio del que no busca la meta, sólo se deleita en el camino.
ResponderEliminarPrecioso.
Me lo temía, eres tan perfecta que ahora cualquier café me sabrá a ti.
ResponderEliminarDespues de esto, nada me queda por decir. Demasié !
correr con la melena suelta es casi tan reconfortante como tomarte un helado de tres plantas :)
ResponderEliminarC-
Hola, me ha encantado la entrada. Escribes muy bien.
ResponderEliminarBesos. Te sigo.
Que no se le ocurra dejar de reírse, ¿eh?
ResponderEliminarmiauenbiciroja
me encanta la foto:)
ResponderEliminaruhm... una imagen vale mas que mil palabras
ResponderEliminar(donnie!!!)
ResponderEliminarme acabo de dar cuenta:)
simplemente adorable. <3
ResponderEliminarLa verdad que es realmente hermoso tu blog, me gustó mucho, tiene algo que llama la atención, y creo que lo más importante es que nunca dejen de reír=)
ResponderEliminarBesos!!